martes, 18 de febrero de 2014

18/28 Le fabuleux destin d'Amélie Poulain (Francia, 2001)

"El 31 de agosto a las cuatro de la mañana, Amélie es sorprendida por una idea deslumbrante. Se propone encontrar al propietario de la caja de recuerdos, dondequiera que esté, y restituirle su tesoro. Decide que, si él se conmueve, dedicará su vida a ayudar a los demás. Si no... pues nada"


Film de Jean-Pierre Jeunet –realizador de Delicatessen– quien siguiendo su costumbre, trabaja con un excelente guión repleto de personajes extravagantes y de situaciones que rozan lo fantástico, pero que a toda costa se mantienen firmemente anclados en el entorno emotivo humano, lo que los hace no sólo creíbles, sino hasta entrañables. El director ha transformado la oscuridad de Delicatessen en una brillante y optimista fábula vital con eje en una muchacha excéntrica que decide volcarse en acciones que permitan mejorar la vida de los descontentos personajes que le rodean. Amélie es una de las mejores películas en cuanto a su manufactura, tanto desde el punto de vista técnico como artístico, que es de primera línea, y muestra una vez más cómo la innovación cinematográfica no va necesariamente de la mano con una enorme inversión monetaria.






El guión es el otro protagonista del film. La originalidad radica en su forma de narración con situaciones realmente curiosas (como la de el gnomo de jardín del padre). Los distintos recursos que utiliza, como la presentación de los personajes, la explicación de los pensamientos de los personajes o la muestra de los acontecimientos, lo convierten en un guión cómodo, dinámico, aunque en ocasiones demasiado rápido. Un escrito con mucha sensibilidad respecto a pequeñas situaciones. Amélie tiene en su haber la facultad de hilvanar uno de los mejores guiones en mucho tiempo: la creación de cada uno de los personajes está explícitamente bien diseñada, la complejidad de la historia se vuelve llevadera mientras los minutos avanzana además de ser acompañada de una narración amena, ágil precisa. Dentro de la filosofía que implanta en la pantalla, Amélie habla sobre la felicidad, la complicada y atareada vida, el amor, la locura, el arte, la poesía, los miedos, la superación, el fracaso, los retos y un cúmulo de elementos más que son claves durante toda la cinta.






De la mano con el guión van las perfectas actuaciones del elenco completo; desde la protagonista hasta el más pequeño papel, todos los actores han logrado situarse mentalmente en el mágico mundo visual de Jeunet, reaccionando de forma consistente ante las extrañas ocurrencias. Y desde luego, para que esto funcione, el director debe lograr que el público acepte tal entorno, sin cuestionar su veracidad y sin intentar siquiera poner la historia en algún contexto más "realista". Para lograrlo hace diestro uso de su extraordinario sentido visual, presentando las imágenes en una paleta de colores muy viva, pero a la vez limitada; un constante filtro verdoso acentúa los colores primarios y deslava todo lo demás, reduciendo la percepción del espectador, o mejor dicho, centrándola a lo que Jeunet quiere, pero sin descuidar los escenarios y ambientación. La banda sonora es memorable, ya un clásico del cine y usada en todos los ámbitos. Sin duda, una partitura trascendente que encaja a la perfección con el espíritu de la película.




La tonalidad amable y delicada con que Jeunet enfoca a sus personajes y situaciones, además de la inteligencia y complejidad emocional demostrada en la generación de las mismas, provoca una dulce y gozosa sensación en el espectador. Cabe destacar la interpretación de Audrey Tautou en el papel principal, la creación de simpáticas escenas (nada estridentes en su aspecto cómico) que van relatando las características psicológicas de la protagonista y su contexto personal, y la singular exposición de emociones de la relación sentimental establecida entre dos seres especiales predestinados desde su nacimiento al encuentro amoroso. Aunque la película fue escrita pensando en Emily Watson no cabe duda que hoy día no podemos pensar en nadie más que Audrey como Amélie.


Como en todas sus obras, Jeunet pone especial atención en crear composiciones magistrales, de tal forma que, como reza el cliché, "cada cuadro de película es una obra de arte". El director y su fotógrafo hacen uso mesurado de todas las modernas técnicas efectistas de edición y fotografía, pero nunca gratuitamente. Todos los trucos de cámara (incluyendo efectos digitales) están utilizados para servir al guión y para subrayar (unas veces con sutileza, otras con desgarradora vehemencia) las emociones de los personajes. Todas las imágenes durante el desarrollo del film se retocaron por ordenador, lo que produjo un efecto surrealista y mágico.

Como resultado final obtenemos una reflexión de lo más sencilla: ¿Por qué vivir amargado en una realidad que no nos gusta cuando en nuestra mano está el transformarla y hacer cada día la vida un poco más hermosa? Amélie es la receta que todos los corazones necesitan, tanto si están albergados dentro de un esqueleto de cristal como si no. La imaginación de Amélie es un arma poderosa que, combinada con su afán para hacer el bien, nos otorgan una especie de diamante, de joya con un potencial desmesurado, tan capaz de amar como las demás personas.




Título original: Le fabuleux destin d'Amélie Poulain
Año:2001
Duración: 120 min.
País: Francia
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet
Música:Yann Tiersen
Fotografía: Bruno Delbonnel
Reparto: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Lorella Cravotta, Serge Merlin, Jamel Debbouze, Claire Maurier, Clotilde Mollet, Isabelle Nanty, Dominique Pinon, Artus de Penguern, Yolande Moreau, Urbain Cancelier, Maurice Benichou
Productora: Claudie Ossard / UGC
Sinopsis: Narra la historia de una excéntrica muchacha que ha elegido vivir en soledad, por convenir así a su forma de ser. Pero cuando el azar le muestra la influencia positiva que puede tener en otras personas, ella comienza un tímido acercamiento al mundo exterior, lo que eventualmente la lleva a considerar la olvidada posibilidad del romance.






Una de las películas francesas más taquilleras de todos los tiempos (más de 30 millones de espectadores en el mundo), Amélie marcó un fenómeno muy poco usual en su fecha: desbancar a las siempre taquilleras películas estadounidenses en Francia y lograr una gran repercusión fuera de su país, en mercados tales como EE. UU., Europa, América Latina y Asia. Si bien todavía no se ha plastificado en merchandising, adonde sí ha llegado el fanatismo es a Internet. Amélie cuenta hoy con un lúdico sitio oficial y muchos otros en idiomas diversos. Anecdotario de Amelie (sólo para muy fans) y así es a Amélie la amas o te empalagas y yo la amé.





Para conmemorar el decimo aniversario del estreno de la película se organizó el 31 de mayo de 2011, una proyección en pantalla grande en el barrio de Montmartre con presencia de los actores Audrey Tautou yMathie Kassovitz, y el director Jean-Pierre Jeunet. Lo que se ha recaudado (las entradas costaban 20 euros) irá a una asociación que ayuda a las personas enfermas de corazón. La generosidad de Amélie sigue siendo inagotable diez años después.

Amélie (soundtrack)

Si la ven en DVD vale la pena el track entrevista con el director.

Amélie fue candidata a 5 premios Oscar:
- Mejor película extranjera Francia
- Mejor guion original (Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet)
- Mejor fotografía (Bruno Delbonnel)
- Mejor dirección artística (Aline Bonetto, Marie-Laure Valla)
- Mejor sonido (Vincent Arnardi, Guillaume Leriche)

Fue ganadora de 4 premios César
- Mejor película (Jean-Pierre Jeunet)
- Mejor dirección (Jean-Pierre Jeunet)
- Mejor música (Yann Tiersen)
- Mejor dirección artística (Aline Bonetto)

También consiguió 2 premios Baftas:
- Mejor guion original (Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet)
- Mejor diseño de producción (Aline Bonetto)

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