domingo, 16 de febrero de 2014

16/28 Maurice (Reino Unido, 1987)

"You may omit the reference to the unspeakable vice of the Greeks"



Basada en la novela homónima de Edward Morgan Foster que fue escrita en 1913 y vetada por más de 50 años, esta película narra la prohibida historia de amor de dos estudiantes de Cambidge en un momento en que la homosexualidad se castigaba con pena de prisión. Ambos deben mantener sus sentimientos en secreto so pena de afrontar las terribles consecuencias. Producida por Ismail Merchant a través de Merchant-Ivory Productions y Channel Four Films, el filme fue dirigido por su compañero James Ivory y el guion fue escrito por el mismo Ivory y Kit Hesketh-Harvey. La gran dirección, las finas actuaciones del elenco, y las partituras de Richard Robbins se combinan para crear una película de inmenso poder. Maurice es una romántica, conmovedora historia de amor y auto-descubrimiento. Esta es una película excepcional por muchas razones que trascienden su construcción dramática. 


Visualmente se recrea en forma maravillosa ese mundo (la Inglaterra victoriana de finales del siglo XIX y comienzos del XX.) a través de las escenografías y el diseño de vestuario. Hay un sinnúmero de hermosos y sensuales detalles de la época, que reflejan el estrato social en el que nos encontramos, desde los pasillos de Cambridge (esta fue la primera película que obtuvo permiso para rodar allí) hasta los pasillos de las casa en los suburbios, a los esplendores del Parque Pendersleigh de los Durham (llamado Penge en la novela) o a las ruinas griegas, donde Clive se pasea en su confusión, al el enorme barco de vela que se supone que Alec tomará hacia América del Sur. Para mérito de Merchant Ismail, quien produjo esta película pródiga con un presupuesto modesto, casi siempre se siente como que estamos en el mundo real en lugar de una película fabricada.






La hermosa fotografía corre a cargo de Pierre Lhomme. Para complementar el drama, utiliza una paleta terrosa oscura y una imagen muy saturada, junto con composiciones evocadoras y movimientos de cámara. Se logra un equilibrio eficaz entre el naturalismo y matices simbólicos. Por ejemplo, Cambridge se muestra sólido, imponente y bello y al mismo tiempo oscuro, sombrío y opresivo. Esas mismas cualidades se destacan en otros lugares asociados con la clase dominante, desde la sala a la sala de conciertos hasta los escenarios íntimos, comedores, dormitorios. Por el contrario, las escenas al aire libre muestran un mundo de colores vivos, desde el verde luminoso del pasto hasta la deslumbrante variedad de flores y la belleza del follaje de otoño.

La fotografía y la historia se enaltecen con la marvillosa música que la acompaña y retrata a la perfección los estados de ánimo así como la psicología de los personajes. El uso de los efectos de sonido es casi poético y le da un refinamiento especial a las escenas. Digna de mención es la banda sonora, que logra acompañar notablemente cada momento emocional, y cronológico, consiguiendo que el espectador enlace unos momentos con otros. Además de ésto, los productores logran un ritmo en la edición de la película, a cargo de Katherine Wenning, que los coloca como maestros del cine. De forma intencional cortan determinada escena antes de que el significado de ésta sea totalmente comprendido, así, se deja que el espectador de forma casi intuitiva termine y comprenda la escena.

Esta pelicula describe en forma elegante y muy sutil el sistema de clases sociales, así como el sistema educativo, moral y de convenciones imperante en Inglaterra. Es una muy fina crítica a estos sistemas cerrados, elitistas, moralistas.



La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde logró hacerse con el León de Plata para James Ivory, el Premio Osella de Oro para la mejor partitura en una banda sonora, y el premio al mejor actor fue curiosamente compartido por James Wilby y Hugh Grant. El vestuario logró hacerse con una nominación a los Oscar, aunque no hacerse con la estatuilla. Se trata del primer papel principal de un joven (decirle guapo sería pleonasmo) Hugh Grant que lamentablemente ha ido perdiendo facultades interpretativas con el paso de los años (un éxito que quizás le hizo más daño que bien) pero en esta ocasión su labor interpretativa es excepcional. Quizá sea de esos actores que dependen del director para dar lo mejor de sí, en Bitter Moon (Luna Amagra) de Polanski también logra una interpretación excelsa, pero en las comedias románticas en las que se encasilló, no pasa de cumplir con su trabajo y ser el guapo del cuento, lástima.

Dirección: James Ivory. 
País: Reino Unido.
Idioma: Inglés con subtítulos en español.
Año: 1987
Duración: 134 min.
Género: Drama. 
Fotografía: Pierre Lhomme
Banda sonora: Richard Robbins
Interpretación: Hugh Grant, Simon Callow, James Wilby, Denholm Elliott, Ben Kingsley, Rupert Graves, Billie Whitelaw, Barry Foster, Patrick Godfrey, Mark Tandy, Helena Mitchell, Phoebe Nicholls, Kitty Aldridge.
Guión: James Ivory, Kit Hesketh-Harvey (sobre la novela de E.M.Foster)
Sinopsis: 
En la Inglaterra de principios del sigo veinte el joven universitario Maurice Hall descubre su homosexualidad a través de su relación con Clive Durham. Inicialmente, Maurice se muestra inseguro y confundido acerca de su sexualidad, mientras que Clive esta más decidido a establecer una relación platónica. Sin embargo, la situación toma un giro inverso, y Clive decide seguir las normas convencionales de la sociedad casándose. El decepcionado Maurice, recurre a distintos métodos para “curar” su condición homosexual que no funcionan. Es entonces cuando conoce a Alec Scudder, miembro del personal de la casa de los Durham. Ambos comenzarán una nueva relación con la dificultad añadida de su diferencia de estatus social. Maurice deberá tomar la decisión que marque el rumbo del resto de su vida.

Maurice (en inglés con subtítulos en ¿polaco?)




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